lunes, 25 de noviembre de 2019

La Alcachofa y sus propiedades

La Alcachofa y sus Propiedades.




La alcachofa es una hortaliza muy antigua, verde o morada según el tipo, que tiene unas propiedades "fantásticas", gracias a su composición.
  • Contiene cinarina, que es una sustancia que estimula la secreción de bilis, que favorece la digestión de las grasas. ¡Pero ojo! La grasa que estás ingiriendo en ese momento, es decir, mientras comes las alcachofas, no la que tienes almacenada en el cuerpo.
  • Es rica en fibra, que ayuda a reducir la glucosa en sangre al tiempo que protege contra el estreñimiento.
  • Posee fitoesteroles, que contribuyen a controlar los niveles de colesterol en sangre.
  • Cuenta con flavonoides (quercitin y rutin), que protegen contra las enfermedades cardíacas y favorecen la acción antioxidante.
  • Tiene inulina, que es un carbohidrato que se metaboliza lentamente en el organismo formando fructosa en lugar de glucosa. La fructosa es un azúcar que se puede asimilar sin la necesidad de insulina, lo que convierte a la alcachofa en un alimento especialmente favorable para personas con diabetes.
Además, la alcachofa contiene fósforo, hierro, magnesio, calcio y potasio así como diversas vitaminas, entre las que destacan la vitamina B1, la vitamina C y la niacina.
¿POR QUÉ SE UTILIZA TANTO EN LAS DIETAS?
La alcachofa tiene menos de un 1% de grasa y poca cantidad de hidratos por lo que su valor calórico es muy bajo: en torno a las 22 kilocalorías por cada 100 gramos.
Como ya hemos comentado anteriormente, ayuda en la digestión de las grasas y esa cualidad es, precisamente, la que se confunde muchas veces con su capacidad de “quemar grasas”, pero no son procesos equivalentes.

Ningún alimento, por muy beneficioso que sea, puede ayudarnos ni a a bajar de peso ni a estar bien por dentro, sino que se requiere un estilo de vida sano que conjugue ejercicio físico con una dieta variada y equilibrada.
los remedios con alcachofera se destinan al tratamiento de los siguientes déficits de salud:



La falta de apetito, estados anoréxicos, situaciones de debilidad y convalecencia.
Alteraciones hepáticas, ictericia, daño hepático por sobreconsumo de medicamentos o por efectos secundarios provocados por éstos.
Tratamiento y prevención de los cálculos biliares.
Alergias alimentarias, por su capacidad de regeneración hepática.
Inflamación hepática o hepatitis, como apoyo a la medicación convencional.
Tratamiento para el control del colesterol de forma natural. Los extractos de alcachofera ayudan a reducir los niveles del colesterol LDL en sangre en tratamientos de largo alcance.
Ayuda a reducir los niveles de triglicéridos.
Actúa como un diurético potente –buena parte de su peso corresponde a agua–, útil para combatir edemas y retención de líquidos.
Es un agente diurético, que sirve de apoyo para mantener a raya los niveles de tensión arterial en personas hipertensas.
Previene la aparición de accidentes coronarios y de enfermedad vascular, al reducir el riesgo de desarrollar la arteriosclerosis.
Ejerce un claro efecto depurativo sobre el riñón, previene la formación de cálculos.
Favorece la reducción de urea y ácido úrico en sangre. Puede ser un aliado a tener en cuenta por pacientes afectados de gota.
Por su contenido en fibra, favorece también el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Por la presencia de la inulina, un hidrato de carbono que se metaboliza transformándose en fructosa, puede ser interesante incluir alcachofa en la dieta de los diabéticos. 
Como alternativa a una medicación ciertamente agresiva para el tratamiento del colesterol alto, a base de fármacos que contienen estatinas, que han demostrado tener un efecto dañino sobre el tejido hepático si no se toman en las dosis adecuadas o en tratamientos prolongados, la toma de extractos de alcachofera, ricos en cinarina, puede ser una interesante opción, que cabe explorar. En cualquier caso, los nutricionistas recomiendan la inclusión de esta verdura de temporada en nuestra dieta, como alimento saludable.

Ciertamente son escasos los riesgos que se corren por el consumo equilibrado de alcachofera y de las propias alcachofas. No obstante hay ciertos aspectos a tener en cuenta:


  • Por su alta concentración en fibra, puede provocar gases y flatulencias en personas propensas a ello, especialmente nerviosas, mujeres en el periodo menopáusico, etcétera.
  • Por su contenido en principios amargos, puede ser mal tolerado por niños de corta edad.
  • Por esta misma razón, se desaconseja su consumo a madres lactantes, si están amamantando al recién nacido. Estos principios amargos pueden transferirse a la leche materna.
  • No se recomienda el consumo de alcachofera si se padece de obstrucción biliar, por su efecto estimulante sobre la vesícula.
  • Por su efecto diurético, cabe antes pedir asesoramiento médico si se está siguiendo una medicación por hipertensión o por alguna otra cardiopatía, cuando se quiera iniciar un tratamiento con extractos de alcachofera, a fin de evitar posibles descompensaciones tensionales.